martes, octubre 13

Voz

Poco lejos de aquí se oye una voz húmeda, poco cerca no alcanzo a distinguir. ¿Habrá voz todavía en aquel lado? ¿y si no la hay, qué pasaría? ¿Se acabaría la poesía? No, tal vez empezaría. La voz del viento tarde o temprano me lo haría saber, ¿Cómo enfrentarlo? ¿Cómo modular la voz? más aún ¿Para qué? ¿Para qué ocultar como se quiebra, como se rompe, como se desgarra, como la voz se vuelve ruido, como la voz se vuelve llanto? ¿Acaso sería así? ¿ya nunca más hermosos cantos? luces nada más, sin colores, tonos, u olores. Luces nada más, sin luz, pura obscuridad. Debería dejar de intentar escuchar esas voces, cada vez lastimo más mis oidos. No se puede sin cortarlos, ¿valdría la pena ese dolor? ¿valdría la pena ese dolor? Pena, pesadumbre, horror, temor... ¿Vale la pena el dolor? Voces, voces, voces, en silencio y entre roces, entre recuerdos y entre goces. Sin esa voz... sin esta voz.



miércoles, agosto 19

Y ¿por qué no? un poco de relax.

Así es mis pocos o ausentes lectores estoy aburrido, y me puse a reflexionar sobre el por qué no incluir un video chistoso o tonto en este lugar si jamás lo he hecho, la vida no se trata sólo de pensar, de sufrir, o de luchar, en gran parte sí, pero siempre necesitamos nuestra buena, y saludable, dosis de taradez. Así que con algunas regresiones de años pasados, esto que viene a continuación es "La lasaña sagrada":





Por cierto un agradecimiento a Carlus X por haber encontrado esta joya del arte del ocio sin sentido, entre sus curiosidades.

Cuando no estaba

Juegas a correr, a caer sin algún fondo,
sientes el temor, bebiste el caliz hediondo.
Veneno, pócima, ¿nada?
los efectos vuelan artreros,
se te ha abierto una entrada
un espejo de miles de ojos.

Cuando no estaba te vieron,
cuando no estaba no era,
cuando no estaba me hicieron,
sigo no estando, estando me muero.

Antes de jugar ya estaba cayendo,
las plumas que vuelan, sangre y pavimento.
Respiro, estremezco, me hundo...
abrazó mis alas mi vida no nace,
todos me pisan y nadie lo sabe.
Un espejo de miles de ojos.



lunes, julio 6

El huevo


- ¿Acaso no lo recuerdas?
- No… perdón, pero es que simplemente no sé de que me estás hablando, a veces ni siquiera sé quien soy debajo de esta cáscara.
- ¡Piña por favor, La Gran Gallina nos matará si no hacemos rápido lo que nos ordenó!
- Lo sé, pero tu sabes que no lo recuerdo…

TODOS A LA FILA, LA GRAN GALLINA ESTÁ CERCA, A QUIEN SE VEA FUERA DE SU POCISIÓN O ALTERANDO EL ORDEN SERÁ CASTIGADO SEVERAMENTE, PO-POOC

- ¡Oh no! ¡Piña que vamos a hacer!
- ¡Corre!

Así Piña, la piña, y Perez, el hombre, huyeron hacia un callejón oscuro fuera de la vista de todo objeto animado o inanimado, flotaban en la inexistencia de la nada.

¡CASI-NADA!, OBEDECE A LA GRAN GALLINA, PO-POOC

Perdón cometí un gravísimo error, corrijo, no es la nada, es la casi-nada, en la que flotaban Piña y Perez, intentando huir de las fuerzas armadas de La Gran Gallina.

Se escucharon burbujas acercándose a la casi-nada, vidrios golpeándose y unos pasos descalzos.
- Los prófugos no están por aquí.
- ¡Soldado botella es usted un inepto!
- ¡Sí, señor Señor!
- Puedo verlo todo no hay nada que se escape de sus propios ojos…
- Capitán espejo- dijo el hombre desnudo.
- ¡Dígame señor Señor!
- Quiero que revise cada rincón, y en donde halle una pizca de realidad llame refuerzos, puede que ahí los encontremos, ¡¿entendido?!
- ¡A la perfección, señor Señor!
- Nadie desobedecerá a La Gran Gallina mientras yo este al mando, ¡NADIE! – gritó Señor con voz de altavoz.

¿Qué hacen ustedes aquí, no deberían estar en la casi-nada?, ahí estamos que haces tu aquí, Piña esto está sacándome de quicio, no puede ser…

¡ALLÁ ESTÁN! ¡DISPAREN! PO-POOC









Recuerdos: "Sonríe"

A mis casi inexistentes lectores que se encuentran en este lugar, este cuento fue escrito hace 3 años y me pareció agradable para la vista y la garganta. Así que sin más, de la serie "Recuerdos" esto es "Sonríe":


Sonríe


Fue un día extraño en el que sucedió lo que, aquí y ahora, es papel. Vientos helados y un sol quemante. Un día tan cambiante como la cara de una moneda, que girando en el aire espera dar el veredicto de una victoria, o una rotunda derrota. Nuestra suerte no siempre nos sonríe, sin embargo si observas con detenimiento la inerte expresión de un cráneo, podrás encontrar una sonrisa perversa entre esos dientes putrefactos.
Sí, a veces la muerte nos sonríe, y nosotros la rechazamos con horrido grito, o expresiones de tristeza y desesperación que seguramente le han de molestar. ¿Por qué no podemos simplemente devolverle la sonrisa? Tal vez así no nos llevaría al inmenso reloj de arena, donde ni con todos los desiertos de este mundo, el tiempo se podría acabar.
Sin más rodeos, empezaré a relatar de lo que yo escuché y vi en una de esas conversaciones de todos y de nadie, que tan seguidamente se dan en el transporte público de nuestra ciudad.
Contaba la historia con tal vivacidad aquel anciano, a su no tan vital acompañante, que de no ser por el desconcertante ruido que provocaban sus respiros (de lo cual no se percato el viejo) hubiera pensado, que este ya no lo acompañaba más. Al parecerme una falta de respeto hacia el viejo, yo me di a la tarea de escuchar su relato, claro sin que él se diese cuenta.


– La mirada fija en la pared – decía– así quedo el pobre Juan Montemayor, ¿Acaso te hubieras imaginado tú que sería así su final?
Su acompañante respondió con un balbuceo indescifrable, de esos que suelta el subconsciente como diciendo, déjame dormir.
Al escuchar el intento de respuesta que su compañero le dio, el viejo prosiguió.
Sí, así es, aún no lo creo yo tampoco. Era un médico de prometedor futuro, quizá si él me hubiera tratado la infección del ojo no hubiera acabado ciego. Pero el hubiera no existe, eso lo sabía él más que nadie – el viejo hizo una pausa para acomodarse las gafas de sol y tomó una bocanada de aire.
– Escuché que su locura empezó debido a que en una ocasión llegó un paciente a su consultorio, diciendo que iba a morir y que necesitaba de su ayuda. Montemayor le preguntó que por qué decía eso, que cuales eran los dolores que lo aquejaban, para poder dar con la enfermedad, y así con el tratamiento adecuado. Pero el paciente (que sólo por término médico lo llamó así), empezó a gritar desesperadamente, una y otra vez la misma frase “¡Voy a morir!” “¡Voy a morir!”, y antes de que Juan pudiese llamar a la policía, el paciente tomó un bolígrafo y se lo clavó a si mismo en la garganta.
Desde ese día Juan empezó a decir que veía a ese sujeto en todas partes, era un muerto viviente. Viviente en sus pupilas. El muerto le gritaba “¡¿Por qué no me salvaste?!” “¡Todo es tu culpa!”.



El viejo se toco la barbilla, como para recordar y prosiguió:
– Dicen que después de eso, Juan ya no pudo más, su locura lo llevo al mismo final. Con la mirada hacia el frente, en su consultorio, sentado en una silla, se había atravesado la garganta como aquel que llegó gritando una vez su triste final.
Pobre Juan Montemayor, que triste final, y sin embargo dicen que ahora…
– Disculpa, ¿tienes un cigarrillo? – me interrumpió el sujeto que estaba a mi lado, quien esbozaba una sonrisa singular detrás de una bata blanca.
– No, no fumo – respondí con igual cortesía devolviendo la sonrisa, a pesar de que perdí la continuidad de la historia del viejo.
– Haces bien, es malo para la salud – y diciendo esto se bajó del autobús.
Dirigí la mirada hacia el asiento que ocupaba y me percate de que se le había olvidado algo. Era un bolígrafo con un nombre grabado. Decía “Dr. Juan Montemayor”.






viernes, mayo 15

Sin nada no me niego

- Que negativo eres- me reprochó- ¿no puedes simplemente despreciar lo que no calla, a pesar de que sería una falsedad?
- No creo... no sabes lo terriblemente mal que se siente no ignorarlo...
- No, no lo se, y sin embargo, no es razón para que no estés escondiendo tu confusión.
- ...
- ¿Ahora callas?
- ¿Acaso notas palabras en mis ojos?
- No, tienes razón, la pregunta no fue lo más acertada, pero sigo contrariado por tu reacción.
- ...
- No lo controles.
- ¡No te metas!
- No te preocupes - le dije sin mover los labios- no me incomodaré... sabía que no tardaría en llegar...
- No estoy de acuerdo pero no te contrariare...
- Nada mal- interrumpio el tercero en discordia- aunque es extraño en ti, sin embargo aprovechare la ocasión pues entonces no me censuraras... y tú, tu mirada miente, y no es que no lo sepas, ¿Me equivoco?
- No tiene sentido lo que no me ocultas, es algo que aún temo.
- ¿¡Entonces por qué lo niegas!?
- No lo niego, pero no pienso llevarlo a cabo.
- ¿¡Pero qué dices!? no niegues más tu naturaleza, "no necesitas sangre ajena para reir" ¿No es acaso lo que siempre te dicen?, no estas de acuerdo con ello, ¿cierto? no en vano estoy aquí, no en vano te lo recuerdo, no en vano lo deseamos, ¡hasta él que tanto nos censura!
- ¡No es censura, simplemente no aceptan que no es lo que no debe ser!
- ¡Así no debe ser!
- Así no debe ser...
- ¡¿Cómo se atreven a no obedecerme?!, bueno de aquel no me sorprende, es tan poco humano, pero no de ti.
- No prestes oidos, a sus mudas palabras, ¡toma las riendas y termina con esta insaciabilidad que tienes desde hace no poco!
- Cállense los dos... estoy de acuerdo en que es falso el que no esté en mi esa crueldad, pero no me convences de negarme a mí mismo, y no lo digo por no desobediencia sino por la no poco simple razón de que sin nada no me niego...
- ¡Mírame!
- ¡No!, ¡mírame a mí!
- ¿Qué quieren que mire? conozco bien mi propio rostro...

miércoles, mayo 6

Snooze Button

Hace poco recordé los tiempos en que había buena música, y entre mis recuerdos surgió Snot, un grupo que a pesar de todo es relativamente reciente, del cual desgraciadamente ya no podremos tener algo nuevo (pues el vocalista James Lynn Strait murió), sin embargo dejo aquí un video de una canción con su respectiva letra, traduzcanla y verán que no sólo es buen rock sino que también tiene bastante sentido la letra, lleva por título Snooze button, (lo cual en español es equivalente al clasico botoncito del despertador para que te deje dormir otros diez minutos), en fin sin más he aquí Snooze button de Snot:

miércoles, abril 29

Reforma Integral de Educación Media Superior (RIEMS)

No es que me quede sin chamba, sino que cada vez la sociedad estará más y más moldeada al gusto de la gente en el poder. Hay que hacer algo para que no se eliminen las materias de filosofía a nivel medio superior, porque al eliminarlas, se eliminara igualmente la licenciatura paulatinamente, y con ello gran parte de las fuentes que te propician el desarrollo de un pensamiento crítico que tanta falta nos hace hoy en día. En fin creo que la situación la explica de mejor manera el "Obsertvario filosófico" del cual aquí dejo el enlace de la pagina web para los interesados en informarse, tanto de lo que se ha intentado hacer, como de lo que hace esta reforma. También esta el blog en la lista de blogs de el lado izquierdo.


http://sites.google.com/site/observatoriofilosoficomx/


Saludos.

martes, abril 28

The shock doctrine

Me huele a un nuevo chupacabras así que dejaré un bonito video de Naomi Klein y Alfonso Cuarón, llamado The shock doctrine :






Gracias al buen Carlus X por rolarme el video en primera instancia, ahi si quieren checar su blog por ahi anda. Saludos.

sábado, abril 25

La ciudad de los dioses

Cabeza sin pies, ¡¿Cómo quieres andar?!
no mires abajo podrías despertar.
No busques el piso, ¿lo puedes sentir?
no, no puedes lo acabas de descubrir.

¿Acaso tienes miedo?
no tiene sentido tenerlo,
no tiene sentido tu vida,
no tiene sentido nada.

Siempre caminaste sin pies,
y justo hoy miraste al suelo,
¿Suelo? ¿¡Cúal!? ¿¡Dónde está!?
¿¡Dónde ha estado en la existencia!?

¿Existencia? ¡qué contradicción!
¿En realidad podemos llamarle así?
y si es posible,
no tiene sentido de cualquier manera...

¿Cómo explicar todo?
no hay necesidad de ello,
ni de nada,
todo se ha vuelto un sinsentido.

Y sin embargo me pregunto
¿Por qué no crearlo?
si has visto el vacío del camino
¿Por qué no llenarlo?

A fin de cuentas cabeza sin pies
¿de dónde has salido si no hay nada?
Create una vez más
vuelve a ser dios.

Entonces así tendremos una ciudad de dioses
donde todos crean que crean,
y nadie lo podría refutar
una razón general pero individual, nace de la divinidad.

Pero el dios no sólo crea,
también destruye.
Los dioses deben ser creadores solamente,
sino una guerra teocrática se desataría.

Ese sería el comienzo del fin
la guerra de todos los dioses,
el completo apocalipsis,
del cual quizás de todas formas no estamos lejos.

Cabeza sin pies, los pies de un dios tendrás
sólo aprende a verlos
a sentirlos y a crearlos,
dios no ha muerto, no hasta que ya no veas más.

domingo, enero 4

La nueva escultura

¡2009! Nuevo año, pero ¿Qué diferencia tiene un año de un segundo?, pregunta estúpida muchos dirían, incluso yo, sin embargo tanto el año como el segundo son efímeros, quizá de diferentes formas, pero lo son. Por ello decidí publicar parte de un libro que es uno de mis favoritos, me refiero a GOG de Giovanni Papini. Éste es un libro extraordinario, que llegó a mis manos por una anécdota ajena, pero no hare más rodeos, y sin más les dejo un fragmento de La nueva escultura, GOG:



"... La única solución plástica posible consiste en pasar de la inmovilidad a lo efímero. El arte más perfecto, la música, late, pasa y desaparece. El sonido es instantáneo, no perdura y sin embargo es potentísimo. Si todas las artes aspiran a la música, incluso la escultura debe aproximarse a aquella divina cosa pasajera. Le daré ahora mismo el ejemplo.

Al decir esto, Matiegka, con sus manos delicadas, destapó el trípode que se hallaba en medio del estudio y colocóen él una pasta negruzca a la que le prendió fuego. Una columna densa y espesa de humo se alzó, rectlínea, sobre el brasero. El fantástico escultor cogió una especie de larga paleta con la mano derecha, luego otra con la izquierda y comenzó velozmente su trabajo, girando en torno al globo alargado de humo, ayudándose, además de los instrumentos, con los brazos y con el aliento. En menos de un minuto la obscura columna había adquirido el aspecto de una figura humana, de un fantasma amarillo que a cada instante amenazaba con esfumarse. La masa se había redondeado en la cúspide hasta parecer una cabeza, y , con un poco de buena voluntad, se podía distinguir una veleidad de nariz y el conato de una barbilla. El humo, espeso y graso, como el que sale de las viejas locomotoras en reposo, se dejaba cortar por los mordiscos reiterados de las paletas. Matiegka, palidísimo, se movía como un condenado; arrojaba el humo que amenazaba confundir las dos piernas, soplaba ligeramente sobre los hombros de la aérea estatua para hacerlos más verosímiles, o alejaba el alón humeante que impedía definir las líneas de la obra. Finalmente se separó, se acercó a mí y gritó:

- ¡Mire! ¡De prisa! ¡Imprima la fomra en su memoria! ¡Dentro de pocos segundos la estatua se desvanecerá como una melodía que acaba!

Y realmente, poco a poco, el humo, alargándose, la deformaba; el fantasma se deshizo, se disolvió en una niebla oscura que lentamente desaparecía por una abertura de la claraboya.

- ¡La obra maestra ha muerto como mueren todas las obras maestras!- exclamó Matiegka -. ¿Qué importa? Puedo volver a hacer cuantas quiera. Cada obra es única y debe bastar para la alegría de un momento único. Que una estatua dure diez siglos o diez segundos ¿Qué diferencia hay con relación a la eternidad, qué diferencia si tanto aquella de mármol como aquella de humo deben, al final, desaparecer?..."